Descubre cómo preparar una deliciosa salsa carbonara casera con nata, huevo y bacon. Un plato clásico de la cocina italiana que nunca decepciona.
Ingredientes
Preparación
- Cocinar la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete.
- Mientras tanto, en una sartén grande, freír el bacon hasta que esté crujiente.
- En un tazón aparte, mezclar las yemas de huevo, la nata y el queso parmesano rallado.
- Una vez que la pasta esté lista, escurrirla y añadirla a la sartén con el bacon.
- Verter la mezcla de nata, huevo y queso sobre la pasta y el bacon.
- Cocinar a fuego medio durante unos minutos, removiendo constantemente hasta que la salsa se espese y se adhiera a la pasta.
- Retirar del fuego y sazonar con sal y pimienta negra al gusto.
- Servir caliente y disfrutar.
En busca de la auténtica carbonara: un viaje culinario
La carbonara es uno de los platos más emblemáticos de la cocina italiana. Sin embargo, en muchos lugares del mundo se ha desvirtuado su receta original y se ha adaptado a los gustos locales.
Esto ha llevado a que existan múltiples versiones de la carbonara, algunas más fieles a la receta tradicional y otras completamente diferentes.
En busca de la auténtica carbonara, nos embarcamos en un viaje culinario por Italia. Nuestro primer destino fue Roma, donde se cree que nació este delicioso plato.
Allí descubrimos que la auténtica carbonara se elabora con huevos, queso pecorino romano, guanciale (una especie de panceta italiana) y pimienta negra. Nada de nata, champiñones o cebolla, ingredientes que suelen encontrarse en algunas versiones de la carbonara fuera de Italia.
Continuamos nuestro viaje hacia la región de Lazio, donde encontramos otra variante de la carbonara. En esta versión, se utiliza queso parmesano en lugar de pecorino romano y se sustituye el guanciale por panceta. Aunque no es la receta original, esta variante es muy popular en la región y se considera una auténtica delicia culinaria.
Finalmente, llegamos a la región de Abruzzo, donde descubrimos una versión muy interesante de la carbonara. En este caso, se añade a la receta original un poco de vino blanco, lo que le da un sabor único y delicioso.
