Ingredientes
Preparación
- Remojar las alubias blancas en agua fría durante al menos 8 horas.
- En una olla grande, agregar las alubias remojadas y cubrirlas con agua fría.
- Llevar a ebullición y cocinar a fuego lento durante unos 60 minutos, o hasta que las alubias estén tiernas.
- Mientras tanto, en una sartén aparte, freír la panceta, el chorizo y la morcilla hasta que estén dorados.
- Retirar la carne de la sartén y reservar.
- En la misma sartén, agregar la cebolla picada, los ajos picados, el pimiento verde picado y el tomate picado.
- Sofreír las verduras hasta que estén tiernas.
- Añadir el pimentón dulce y mezclar bien.
- Agregar esta mezcla de verduras a las alubias en la olla.
- Añadir la hoja de laurel y sal al gusto.
- Cocinar a fuego lento durante otros 30 minutos para que los sabores se mezclen.
- Servir caliente, acompañado de un trozo de pan
El origen de la deliciosa fabada asturiana
La fabada asturiana es un plato tradicional de la región de Asturias, en el norte de España. Su origen se remonta a siglos atrás, cuando los agricultores y ganaderos asturianos necesitaban un plato contundente que les proporcionara energía durante largas jornadas de trabajo en el campo.
La fabada se caracteriza por ser un guiso a base de fabes, un tipo de alubia autóctona de la región, y diferentes tipos de embutidos como el chorizo, el tocino y la morcilla. Estos ingredientes se cocinan lentamente a fuego lento, permitiendo que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Se dice que la fabada asturiana se originó en la Edad Media, cuando los judíos expulsados de la península ibérica se establecieron en diferentes ciudades asturianas. Estos judíos trajeron consigo la receta de un guiso similar a la fabada, pero en lugar de utilizar cerdo, utilizaban cordero.
A lo largo de los años, la receta de la fabada asturiana ha ido evolucionando y adaptándose a los ingredientes disponibles en la región. Hoy en día, se considera uno de los platos más representativos de la cocina asturiana y es muy apreciada tanto a nivel nacional como internacional.
El misterio de la legumbre estrella de la fabada: ¿Cuál es su nombre?
En el mundo de la gastronomía asturiana, hay un ingrediente que se destaca por encima de todos en la famosa fabada: las fabes. Estas legumbres son el alma de este plato emblemático, pero ¿cuál es su verdadero nombre?
El misterio radica en que existen diferentes variedades de fabes y cada una tiene sus características distintivas. La más conocida y apreciada es la fabes de la Granja, que se cultiva en la región de La Granja, en Asturias. Son grandes, de forma ovalada y suaves al paladar. Su textura cremosa y su sabor delicado hacen que sean las favoritas para la fabada.
Otra variedad muy apreciada es la fabes de la Sidra, que se cultiva en la zona de Villaviciosa. Estas fabes son más pequeñas y redondas, pero también tienen una textura suave y cremosa. Su nombre viene del hecho de que se suelen cocinar con sidra asturiana, lo que le da un sabor único y delicioso.
La variedad de fabadas: una deliciosa tradición culinaria
En cada región de España, la fabada se prepara de una manera ligeramente diferente, lo que ha dado lugar a una gran variedad de recetas y estilos. Por ejemplo, en Asturias se utiliza el compango, un conjunto de embutidos que le aportan un sabor único. En otras regiones, se añaden ingredientes como la oreja de cerdo o el lacón para darle un toque especial.
Descubrir la variedad de fabadas que existen en España es todo un deleite para el paladar. Desde la fabada asturiana, considerada la más tradicional, hasta la fabada montañesa o la fabada marinera, cada una tiene sus propias particularidades y sorpresas culinarias.
