Descubre una deliciosa alternativa vegetariana con esta receta de parrillada de verduras asadas al horno. Disfruta de sabores intensos y texturas irresistibles mientras cuidas tu alimentación. Una opción saludable y llena de nutrientes para incorporar más vegetales a tu dieta. ¡Anímate a probarla y sorprende a tus invitados con este plato lleno de color y sabor!
Ingredientes
Preparación
- Precalienta el horno a 200°C.
- Lava y corta los pimientos rojos, pimientos verdes, calabacines, berenjenas y champiñones en rodajas o trozos.
- Pela y corta la cebolla en juliana.
- En una bandeja apta para horno, coloca todas las verduras cortadas.
- Rocía las verduras con aceite de oliva y sazona con sal, pimienta y las hierbas aromáticas al gusto.
- Opcionalmente, puedes agregar ajo picado o rodajas de limón para darle más sabor.
- Mezcla bien las verduras para que se impregnen del aceite y las especias.
- Lleva la bandeja al horno y hornea las verduras durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que estén tiernas y doradas.
- Remueve las verduras a mitad de cocción para que se cocinen de manera uniforme.
- Una vez que las verduras estén listas, retíralas del horno y sírvelas calientes.
- Puedes acompañar la parrillada de verduras asadas con arroz, quinoa o pan tostado.
- ¡Disfruta de tu deliciosa parrillada de verduras asadas al horno!
¿Por cuánto tiempo se mantienen frescas las verduras asadas en la nevera?
En general, las verduras asadas se pueden mantener en la nevera por un periodo de 3 a 4 días. Es importante guardarlas en un recipiente hermético o en bolsas de almacenamiento para mantener su frescura y prevenir la contaminación cruzada.
Es recomendable separar las verduras asadas de otros alimentos en la nevera, especialmente de productos crudos como carnes o pescados, para evitar posibles contaminaciones.
Si notas algún cambio en el olor, sabor o apariencia de las verduras asadas, es mejor desecharlas para evitar cualquier riesgo para la salud.
Recuerda que la frescura de las verduras asadas también depende de cómo fueron almacenadas antes de ser cocinadas. Si las verduras ya estaban en mal estado antes de asarlas, es probable que se deterioren más rápidamente en la nevera.
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