Acompáñalas con tortillas calientes y guacamole para una experiencia gastronómica completa. ¡No te pierdas esta receta tradicional con un toque picante!
Ingredientes
Preparación
- Cortar la pechuga de pollo en tiras delgadas.
- Picar el pimiento rojo, el pimiento verde y la cebolla en julianas.
- Picar finamente los dientes de ajo.
- En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio.
- Agregar el ajo picado y cocinar por unos segundos hasta que esté fragante.
- Añadir las tiras de pollo a la sartén y cocinar hasta que estén doradas por todos lados.
- Agregar los pimientos y la cebolla a la sartén y cocinar hasta que estén tiernos.
- Espolvorear el comino en polvo, el pimentón dulce, la sal y la pimienta sobre el pollo y las verduras.
- Revolver bien para que los sabores se mezclen.
- Cocinar por unos minutos más hasta que todo esté bien caliente.
- Calentar las tortillas en una sartén o en el microondas.
- Rellenar las tortillas con la mezcla de pollo y verduras.
- Servir las fajitas acompañadas de guacamole, salsa picante, queso rallado, crema agria y cilantro picado, si se desea.
- ¡Disfrutar de las deliciosas fajitas de pollo a la mexicana!
El origen de las deliciosas fajitas: una historia culinaria
La historia de las fajitas se remonta al siglo XIX en el norte de México, en la región conocida como la frontera texana. En esa época, los vaqueros mexicanos criaban y trabajaban con ganado en territorio estadounidense. Debido a las largas jornadas laborales, los vaqueros recibían como parte de su pago las partes menos nobles de la res, como la arrachera o la falda.
Estos cortes de carne eran considerados poco valiosos, ya que eran más duros y fibrosos. Sin embargo, los vaqueros mexicanos encontraron una forma ingeniosa de prepararlos: los marinaban con diferentes especias y los asaban en el fuego directo. Así nacieron las primeras fajitas, que eran enrolladas en tortillas de maíz y servidas con guarniciones como cebolla, pimientos y salsa.
A medida que pasaba el tiempo, las fajitas se volvieron populares tanto en México como en Estados Unidos, y comenzaron a ser servidas en restaurantes tex-mex. Con el paso de los años, se han creado diferentes variantes de las fajitas, como las de pollo, camarones o vegetarianas.
Hoy en día, las fajitas son un plato icónico de la gastronomía mexicana y su historia culinaria nos muestra cómo la creatividad y la adaptación pueden transformar ingredientes simples en auténticas delicias.